Con esta cera aromatizada que puedes usar en difusores de terracota o porcelana tendrás tu casa perfumada y podrás usarla también para exteriores. La idea es sencilla pero muy práctica, todos conocemos estos difusores en los que se suele colocar agua con aceites esenciales y una vela debajo. El problema es que el agua se evapora rápidamente y hay que estar pendiente del difusor para recargarlo de nuevo.

Al usar cera como medio en el que se disuelven los aceites esenciales conseguimos evitar esa evaporación del agua. Además podemos reutilizar una y otra vez la cera y sólo necesitaremos añadir más aceites esenciales conforme notemos que el aroma se hace más débil.

Materiales:

  • Cera de abeja
  • Aceite de coco
  • Una cubitera
  • Recipiente de cristal o metal
  • Aceites esenciales (citronela, eucaliptus, geranio y romero)
  • Velas
  • Difusor

 

Derretimos tres cucharadas de cera de abeja y una de aceite de coco es la cantidad que necesitamos para un difusor pero obviamente podemos preparar más. Podemos hacerlo en el microondas con un recipiente de cristal o al baño maría usando dos recipientes, uno con agua, al fuego. Uséis el método que uséis procurad trabajar con todas las precauciones posibles, las quemaduras por cera son muy dolorosas y graves. Una vez derretida la mezcla, añadimos 8 gotas de cada aceite esencial y la vertemos en una cubitera, colocamos ésta en el congelador para que cuaje rápidamente. Después desmoldamos la cera enfriada y colocamos unos cubitos en el difusor. Encendemos la vela y en 10-15 minutos se habrá derretido la cera y comenzará a difundir los aromas de los aceites. Podemos añadir más gotas si queremos un olor más fuerte.

Al apagar la vela la cera se enfriará y podremos usarla en otra ocasión, sólo habrá que añadir más aceites esenciales cuando vuelva a licuarse la cera.

Vía: henryhappened.com

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